Aquella Libertadores

En otro desacierto de los dirigentes de la Conmebol, la Copa Libertadores que no fue planificada correctamente para terminar antes del mundial, retomó el paso en fase de semifinales, donde Inter de Porto Alegre venció por la mínima a su paisano Sao Paulo y Chivas no pudo superar como local a Universidad de Chile.
Se perdió el hilo de la Copa Libertadores, donde pocos recuerdan qué fue lo que trajo a los cuatro semifinalistas hasta esta instancia, algo que se nota aún en los relatores televisivos que suelen cometer gruesos errores cuando, sin mirar apuntes, intentan recurrir a sus memorias para acordarse de que 'éste eliminó a aquel otro en cuartos u octavos de final'. La Libertadores está fría.
Para colmo los equipos no colaboran demasiado, con las salidas de algunas de las estrellas que los ayudaron a llegar a semifinales. Tal es el caso de Chivas de Guadalajara, que ya no cuenta con algunos de sus principales jugadores o la 'U' que también ha sido exportadora tras el mundial.
Los partidos de ida no dejaron mucho. Chivas y la 'U' mostraron dinámica e intenciones, pero muy pocas ideas sobre el campo; algo que favoreció al visitante chileno al llevarse un valioso punto a la espera de la revancha que tendrá lugar en Santiago.
La otra llave, disputada entre brasileños, mostró a un Inter agresivo y propositivo pero defectuoso a la hora de concretar, ante un Sao Paulo avaro, con mucha suerte y un eterno Rogerio Ceni. El 1-0 a favor de un Inter que mereció ganar por dos o tres goles y donde brillaron Tyson y D'Alessandro, deja todo por decir para la revancha que tendrá lugar en el Morumbí, donde los paulistas deberían exhibir algo más si tienen aspiraciones.
Lo curioso es el efecto soporífero que tiene esta 51ra. edición de la Libertadores, que se despereza intentando despertar en plenas semifinales, tras una ivernación impuesta por la mala planificación dirigencial que transformó al Mundial en su largo invierno.