R: No more!

Hasta aquí llegó el predominio inglés en la Champions League, tras un período dilatado de tiempo en el que los clubes británicos fueron protagonistas absolutos del máximo torneo de clubes del Viejo Continente.
En las últimas cinco ediciones del campeonato al menos uno de los finalistas había sido un club inglés, con el agregado de que en la 2007/08 ambos (Manchester y Chelsea) llegaban de ese país.

Luego de haber estado por última vez en una final (1998/99 Manchester vs. Bayern) los ingleses habían quedado fuera de las finales, para volver con todo el ímpetu a dominar desde la 2004/05 (Liverpool) hasta la pasada edición, donde Manchester cayó ante Barcelona.
No se puede acreditar esta súbita desaparición al buen momento del Barcelona, puesto que no ha sido el equipo catalán el absoluto responsable de la retirada inglesa de los lugares de privilegio. De hecho el Chelsea cayó ante el Inter de Milán, el Manchester ante el Bayern Munich y el otro gran protagonista, el Liverpool, no pudo superar la fase de grupos, quedando por el camino ante la Fiorentina y el Lyon.
Por último el Arsenal es el único que puede justificar su eliminación en cuartos de final por toparse con esta máquina de jugar al fútbol que es hoy el Barcelona.
Pero los motivos pueden estar por otro lado, por el de un fútbol inglés que parece haber subestimado a sus rivales, desde actitudes como la frecuente venta de jugadores destacados. Alonso dejó el Liverpool, Henry el Arsenal, Cristiano Ronaldo el Manchester United, todos con destino a España y las generosas chequeras de los grandes de la 'Madre Patria'. Los clubes ingleses seguían vendiendo pero parecía que su monopolio del protagonismo no se veía afectado. Sin embargo el Manchester que cayó ante el Bayern no es el mismo que contaba con Cristiano Ronaldo en sus filas, amén de otras decisiones técnicas, como la de Fergusson de mantener a Rooney lesionado como titular y postergar a Berbatov.
Los clubes ingleses son hoy propiedad de capitalistas que especulan con compra venta de jugadores y los resultados deportivos han comenzado a pasar factura por esas negociaciones. Los fanáticos comienzan a sentir las consecuencias y las bufandas amarillas y verdes, que están en cada cuello de los hinchas del Manchester, hablan de hastío por una administración que los lleva al fracaso deportivo y a la bancarrota.
Las bufandas dicen 'no more' (no más, basta) a una política administrativa de los clubes ingleses que cada vez se aleja más de los hinchas y los socios, al tiempo que se hunde en lo deportivo.