R: No encontró la llave

El mejor equipo del mundo comenzó a dejar de serlo en una noche gris, en su propia casa, cuando no supo cómo resolver que un rival se le colgara del travesaño durante 90 minutos.

Si bien la actitud del Inter no es para aplaudir, aunque jugara ante el mejor equipo del mundo y aún aunque hubiera quedado con un jugador de menos promediando el primer tiempo, lo cierto es que el Barcelona demostró que no es una máquina perfecta y que no tiene todas las respuestas ni el fútbol brillante ante cualquier situación. Terminó apelando a los mismos centros al corazón del área que apelaría cualquier equipo sin recursos futbolísticos, mandando a los altos a ver si pescaban alguna, rematando desde muy lejos pelotazos sin puntería ni convicción.
Por eso, aunque el Inter no deslumbró a nadie, este Barcelona no se fue de la Champions dejando la sensación de merecer mejor suerte. Ya lo había demostrado ante Estudiantes, en la final de la Copa Mundial de Clubes de FIFA, cuando estuvo a dos minutos de caer frente a un equipo que le planteó un partido tan inteligente como el del Inter, pero con un estilo menos ‘catenaccio’.
No existió Messi, poco lo de Xavi, intrascendente lo de Ibrahimovich, pobre lo de Pedro. Del otro lado no hubo héroes, pero desde el minuto 1 al 90 cada obrero supo hacer su parte para interpretar a la perfección el avaro pero efectivo planteo de Mourinho.
Bayern Munich vs. Internazionale Milan es la final que nadie imaginó. Adiós Barcelona, Chelsea, Real Madrid y Manchester. ¿Adiós también a una gran final? Habrá que ver si Mourinho no se afilia a este estilo para enfrentarse al Bayern.
Por ahora el único alivio es del Real Madrid que no tendrá que soportar su más temida pesadilla: que el Barcelona se coronara en el Bernabéu. A cambio sufrirá otra que será la de alcanzar a un Barcelona ahora solo concentrado en la Liga.