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Ni siquiera cuando fue a buscar su premio Fox Sport, en Miami, con unos pantalones estilo payaso que nada tenían que ver con la formalidad de la ceremonia, pero al parecer estaban de moda. Por entonces, año 2005, jugando para el Corinthians, donde enamoró a los torcedores de uno de los equipos más grandes de Brasil, aunque se tratara de un argentino; lo cual, por aquellos parajes, es un defecto grande.
Después llegó el Manchester, donde jugar se hace difícil, porque es un equipo de amplio plantel y todos son estrellas. Pero jugaba y, aunque Sir. Alex Fergusson nunca le dio la titularidad indiscutida, cuando entraba se ganaba sus minutos, combinando a la perfección con Rooney y Cristiano Ronaldo; en la que fue, sin dudas, la mejor época del MU.
Quería jugar y se fue, dejando al mega equipo para pasar a uno menor, para colmo rival de todas las horas, enemigo de la misma ciudad, el Manchester City. Volvió a ganarse el lugar, contra viento y marea, siendo hoy en día la estrella idolatrada de los celestes ingleses, demostrándole a Fergusson que con él se equivocó. ¡Cuánta falta le hizo después!.
Hoy es armador, cerebro, habilidad, definición y alma. Es el ídolo total y piedra fundamental sobre la que el City planea formar su gran equipo (billetera de dueño millonario mediante) para que el 2011 el Manchester City ingrese a Europa y a la gran historia.
¡Quién iba a decirlo! Carlitos ... El de Fuerte Apache.
Oí que Maradona no lo tenía decidido como convocado, pero realmente se merece estar y como titular. Es como Messi, no por el estilo, sino porque juega como delantero o mediapunta.
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