R: Rogério, eterno y gigante

Universitario de Lima aguantó los primeros 45 minutos en el Morumbí como pudo y los segundos con un poco menos de angustia; todo para lograr el 0-0 que le permitiera definir por penales, ante el Sao Paulo, la llave de octavos de final de Copa Libertadores que los enfrentaba. Lo logró, pero ...
A la hora de los penales el primero en rematar para el local fue Rogério Ceni, portero, capitán e insignia de los paulistas. Hombre de pegada perfecta, que lo ha convertido en el portero que ha convertido más goles en la historia del profesionalismo. ¡Nada menos!. Pero ...

El juvenil portero peruano se sobrepuso a la impresión de encontrarse ante un ícono al cual, tal vez, de niño quiso emular, y adivinando el palo del disparo encendió la esperanza incaica con una tapada espectacular. Pero ...
Cualquier jugador que erra un penal sufre un bajón lógico y se retira con las manos en la cabeza o la vista en el piso. Rogério no tenía esa posibilidad, porque tenía que pararse bajo los tres palos para enfrentar a los cinco rematadores peruanos que intentarían anotarle. Para él no había 'peros' y con la tranquila frialdad de quien conoce su oficio no se dió tiempo ni para un gesto de depresión; se paró abajo de sus tres palos y paró los dos siguientes disparos de los peruanos. Con esas tapadas y el tercer disparo que se fue afuera, Sao Paulo tiró por tierra las ilusiones de Universitario y Rogério volvió a escribir otra página de una historia que cada vez es más eterna, gigante y rica.
Cuando no los hace, evita que se los hagan. Idolo y monstruo sagrado de los torcedores de Sao Paulo que, si por un instante lo pensaron, ni siquiera tuvieron tiempo de reporcharle que errara su penal.