O: 'Si, Señor"

Las paredes fueron apretando al presidente de Chivas, Rafael Lebrija, hasta que este 3 de mayo le dijo 'adiós' a su jefe, Jorge Vergara, en un acto que se parece, más que a una renuncia, a un escape hacia la libertad de ser él mismo.

Hombre de personalidad fuerte, lo cual no es novedad dado su extendido período en igual posición en el Toluca, Lebrija sorprendió cuando dio el 'si' en el momento en que Vergara le propuso hacerse cargo de la presidencia del Guadalajara.
El propietario del equipo ha dado varias y rotundas muestras de ser un hombre que quiere meter la mano en todo y aunque muchas veces ha quedado claro que de fútbol sabe muy poco (recordar la contratación de Arias como técnico), es capaz de pasar sobre el que sea de sus empleados para hacer su voluntad. Guste a quien guste ... o no.
Entre la 'Ley Mordaza' que impone silencio a los jugadores (aún de las divisiones inferiores) y demás empleados del Club Guadalajara, hasta la dejada de lado que sufrió Lebrija en el momento en que se decidió que no viajaría con el equipo a Buenos Aires, para enfrentar a Vélez por la Copa Libertadores, pasando por otros problemas como los de la cesión excesiva de jugadores al 'Tri' en el momento en que el equipo disputa liguilla y Libertadores, así como la rebaja de salarios a los jugadores; todos estos aspectos parecen haber desencadenado lo que se preveía: Vergara y Lebrija no iban a durar mucho.
Dos ferrocarriles en la misma vía y en sentido contrario. Solo era cuestión de tiempo y sucedió.
A Lebrija le deberían sobrar ofertas de clubes, si existe todavía gente seria a cargo de los clubes mexicanos. Si existe ... A Vergara no le va a resultar fácil encontrar a alguien con la experiencia de Lebrija; pero tampoco le importa demasiado porque, experiencia o no, el que llegue a ocupar el cargo solo tendrá que saber decir 'si, Señor'.