A veces gana el toro ...

El champagne comienza a calentarse en el centro de una mesa preparada para un festejo que no solo no ha llegado, sino que se ha convertido en balde de agua fría. A la hora de la hora Suiza fue fiel a su tradición relojera y España a la suya de fallar en los momentos importantes. Ya le había sucedido en la Copa Confederaciones, cuando EEUU la eliminó.

El contraste entre la euforia previa al debut en los medios españoles es digno del tsunami que han recibido. Hace menos de un mes Don Balón, revista especializada española, se refería a los 23 citados por Del Bosque como ‘los 23 campeones’. Minutos después de la derrota ante Suiza, el titular de la misma revista reza un sollozante “¿Y ahora qué hacemos?”, acompañando la imagen de un Iker Casillas vencido.

Ahora la revista busca opiniones en sus lectores, porque tal vez el shock que han recibido sus periodistas es tal que no pueden ni escribir, y proponen que el público participe como ‘terapia de grupo’.

El otro especializado ibérico, Marca, se despacha con otro titular a modo: “Cura de humildad”. Lo que olvida es que esa humildad se perdió de la mano de una prensa española que incitó a todos a pensar que el mundial sería un mero trámite para ‘La Furia’. Además da una puntuación a cada jugador y resulta que el mejor es Iniesta (6,1), un jugador con el que casi no contaban porque se hallaba lesionado.

La misma publicación ahora sustenta la idea de que la selección ‘ya no puede fantasear con la posibilidad de elegir el cruce’ refiriéndose a la posición en la que podía clasificar a la siguiente ronda para evitar un choque con Brasil; como si un mundial fuese un escenario en el cual se puede elegir como clasificar. Eso prueba que España estaba tan borracha de ilusiones que se creía en condiciones de manejar la clasificación a octavos a su antojo.

Por su parte As destaca como 'Toque de atención' lo sucedido en la cancha, pero no dramatiza la derrota, destacando la poseción de balón del 63% que exhibió España, la mayor cantidad de tiros a gol, etc. Además aduce que el gol suizo fue anotado en fuera de juego.

La prensa española se olvidó de que un partido de fútbol se parece más a un toreo que a una película mediocre de final previsible y que, aunque el torero parece tener todo a su favor en el ruedo, siempre hay que respetar al toro.