¡Siempre hay una sorpresa!

En cualquier fase de octavos o cuartos de final de un torneo la sorpresa es algo tan seguro que ya no debería llamarse sorpresa. Siempre hay un favorito que cae en forma inexplicable.
La lista es tan eterna como la de los campeonatos de fútbol jugados alrededor del mundo. Pero basta con recordar que el Lyon fue verdugo del Real Madrid, y no solo una vez, en Champions League; o que el Athletic de Bilbao fue gratísima sorpresa en este torneo de UEFA, salvo para Mr. Fergusson y sus muchachos, claro está.
¿Cuál será la gran sorpresa de estos cuartos de final de Champions League?
A Apoel puede que la artillería no le dé para serlo, sobre todo cuando su directivo lanzó -tras el sorteo- un resignadísimo "no tenemos nada que perder". Lo del Milan no sería sorpresa si venciera al Barcelona, porque pese a que el español es un equipazo el onceno italiano también es un pesado. Cuidado con los portugueses, que saben jugar partidos de ligas europeas, mientras que la mejoría del Chelsea en las últimas semanas tampoco es para confiarse demasiado. La otra posibilidad de sorpresa está por el lado del Olympique de Marsella, que se las va a ver ante uno de los fuertes candidatos de la Copa, el Bayern Munich.
Las semifinales soñadas por la UEFA, en materia de ingresos, podrían incluir a Barcelona, Real Madrid, Chelsea y Bayer Munich; pero puede que uno o dos de ellos no estén ahí, porque lo único que no debe sorprender es que siempre se presenten sorpresas en estos torneos.