España jura que la Copa es "paella"

Si algo ha caracterizado a los octavos de final de la Champions League es el desnivel. Cada vez se distancian más los poderíos entre los equipos europeos; no solo dentro de las propias ligas, como sucede en España cuyo caso es el más evidente, sino entre campeones de diferentes países.
Basilea se llevó un humillante 7-0 ante Bayern Munich, el CSKA fue arrollado 4-1 por el Madrid y el Barcelona pasó por encima del Bayer Leverkusen con un 7-1.
A pesar de que todos los clubes europeos invierten en jugadores, es demasiado obvio que está cada vez más distante un campeón ruso o suizo de uno español. Para colmo algunos de los "pesados" (Manchester United, Manchester City) se bajaron temprano de esta edición, favoreciendo el acceso a octavos de final de otros equipos menos pensados, menos competitivos, menos inversores.

La diferencia es tan grande como que Cristiano Ronaldo está valuado en 90 millones de euros y todo el CSKA en 137.
Este viernes es el sorteo de cuartos de final y si la suerte quiere que Barcelona y Real Madrid se encuentren en esta fase, entonces uno de los dos grandes favoritos tendrá sus días contados en la competencia, mientras para el otro el camino restante será muy prometedor.
Los gigantes españoles han confirmado su seria candidatura a ser los que levanten la "Orejona", mientras que el resto de Europa, tal vez con la excepción del Bayern Munich, mira, aplaude y se conforma.