Les explotó en el Mundial

Las repercusiones de la victoria de México sobre Francia siguen apareciendo, con consecuencias devastadoras para los 'bleus', que ya están deseando que termine su traumática participación en Sudáfrica 2010.
Parece que toda la responsabilidad recae sobre la FFF, por permitir la permanencia de Raymond Domenech al frente de un plantel al que no pudo sacarle ni un ápice de todo el potencial que tiene, a juzgar por los nombres que brillan en él.
Fue un fracaso lo de Francia en la Eurocopa, pero contra prensa y público, la FFF mantuvo al conductor al frente del seleccionado. Ahora, tras el empate con Uruguay y la derrota frente a México, los acontecimientos se desencadenaron de tal forma que terminaron con la expulsión de Anelka y un altercado entre el preparador físico y el plantel, liderado por el capitán Patrice Evra, que sigue siendo la 'nota roja' del Mundial.

Mientras los jugadores se niegan a entrenar, Domenech mira desde el banco las derrotas con la misma pasividad que si no se tratara de su propio equipo, el plantel busca al o los culpables de las filtraciones de chismes a la prensa y, en medio de ese caos, se alejan las ya remotas posibilidades de clasificar; tanto que parece más probable que Sudáfrica los golee a ellos.
Gente de peso en el fútbol galo (Zidane entre otros) ya señala a Domenech como un mal entrenador; mientras se espera que el mundial termine para darle vuelta a la página del escándalo y entregarle la selección a Laurent Blanc, campeón del mundo en Francia 1998, junto a Petit, Zidane, Trezeguet y Deschamps.
Hace mucho que la destitución de Domenech estaba cantada, por eso la principal culpable de todo este culebrón ridículo, protagonizado por una selección de renombre ante los ojos del mundo entero, es culpa exclusiva de la Federación Francesa de Fútbol, que permitió que una bomba -que amenazaba desde hace mucho- les explotara en la cara en pleno mundial.