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martes, 8 de junio de 2010

Hora cero


Es la hora cero del Mundial. Esa en la que todas las especulaciones aún caben, en la que no se sabe si las buenas o malas performances de los amistosos realmente lo fueron  o si se trató de espejismos, casualidades, actuaciones para ocultar reales poderíos, golpes de suerte, rivales demasiado débiles o demasiado fuertes. Todo cabe en el terreno de las elucubraciones a la hora cero.
Siempre Italia tan floja antes, pero no olvidar que tan fuerte a medida que avanzan los torneos. Eso ya es un hecho, amén de no olvidar jamás que es nada menos que el país campeón del mundo.  Paraguay cree en sí mismo, tanto como para complicarle la vida a cualquiera, aunque ese ‘cualquiera’ sea el linajudo campeón defensor.
España brillando como nunca y esperando que ocurra lo que jamás ha ocurrido. En el camino la aparentemente confundida Honduras, una Suiza que no ha mostrado nada y un Chile que juega bien y está a cargo de un estudioso del fútbol. Chile vs. España será el último partido del grupo H y, si España no amarró la clasificación para entonces, puede ser un partido muy difícil.
Brasil con su nueva cara práctica, con Kaká muy por debajo del que fue hace un par de años. Nadie se atreve a descartar al que clasificó como primero de la Conmebol, al que es el pentacampeón y siempre vedette. Sin embargo un Portugal sin Nani y un Costa de Marfil sin Drogba no se resignan.
Argentina iluminada por una verdadera constelación de ataque y paradójicamente apagada por el que siempre fue su gran faro, el ‘D10S’. ¿Será tan poco como técnico o tanto que no lo demuestra? ¿Le alcanzará a los jugadores con su clase para disimular las supuestas carencias de Diego?
Alemania callada, con un perfil tan bajo como el de siempre y con el mismo respeto que se ha ganado de tanto subirse a los podios. Es casi la misma Alemania que en su propia casa dejó ir el mundial de 2006, por lo que no merece mucho crédito; pero hay que dárselo, porque es nada menos que Alemania.
Holanda y ese fútbol que brilla hasta encandilar a sus propias estrellas. Invitó a soñar en la generación de Cruyff, en la de Koeman, en la de Davids …, pero siempre se despierta traspirando porque terminan siendo pesadillas. ¿Será esta generación de Sneijder, Kuyt y Robben la que por fin …?
Inglaterra esperando que vuelva aquel día glorioso de hace ya 34 años. Sin Charlton y Moore en la cancha, sin la Reina y el peso de ser locales en Wembley. Ahora le apuesta a Rooney, a Gerrard, a Lampard y a la astucia de Capello. Debuta contra Estados Unidos, un equipo muy difícil para cualquier rival, y si no hay que preguntarle a la arrasante España de la Copa Confederaciones.
Francia y su imagen deslucida, llena de figuras y vacía de estrategia. Insegura de sí misma, pero manteniendo la capacidad de atemorizar con su propia presencia. México y Uruguay respetan al subcampeón mundial pero no parecen temerle. Los aztecas confían en un estilo cada vez más depurado pero que carece de nocáut; mientras que los charrúas vuelven con la misma apuesta de siempre: dejar el alma en la cancha.

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