Estereotipado como el ‘jogo bonito’, a
Brasil no se le admite la falta de talento en sus selecciones. Es algo contra
natura. Aún sabiendo que ya ha sabido llegar arriba con equipos de picapiedras,
como lo fue el de EEUU 1994, capitaneado por el mismo Dunga que hoy dirige al
scratch y formado por Rivaldo, Romario y … ¿quiénes eran los demás?.
Poco amigo de las anestesias
diplomáticas, de las dilaciones o los paños tibios, Dunga actúa como jugaba,
fuerte y práctico. Su lista no es de 30, ha preferido de una vez dar los 23 que
irán al mundial.
No está Ronaldinho Gaúcho, ni Alexandre
Pato, así como tampoco Adriano. De los más sonados en Europa, apenas Kaká
(aunque no pasa por su mejor momento), Luis Fabiano, y lo que le sobra siempre
al ‘scratch du ouro’ laterales con proyección ofensiva, como Maicon y Dani
Alvez, pero dejando afuera a Marcelo (Real Madrid) y Maxwell (Barcelona).
Solo cuatro delanteros, con Robinho,
Nilmar y Grafite acompañando al ya mencionado Luis Fabiano.
Dunga no ha sido fiel a la historia de
brillo individual de Brasil, pero absolutamente coherente consigo mismo. El
precio lo cobrará o pagará a la vuelta.
Porteros:Júlio César (Inter)
Gomes (Tottenham)
Doni (Roma)
Defensas:
Maicon (Inter)
Gilberto (Cruzeiro)
Michel Bastos (Lyon)
Lúcio (Inter)
Juan (Roma)
Luisão (Benfica)
Centrocampistas:
Gilberto Silva (Panathinaikos)
Felipe Melo (
Kaká (Real Madrid)
Júlio Baptista (Roma)
Josué (Wolfsburg)
Kléberson (Flamengo)
Elano (Galatasaray)
Ramires (Benfica)
Delanteros:
Robinho (Santos)
Luis Fabiano (Sevilla)
Nilmar (Villarreal)
Grafite (Wolfsburgo)
No hay comentarios:
Publicar un comentario