¡Qué parezca un accidente!

Matar a 'D10S' tiene un precio que nunca se sabe hasta dónde puede llegar. En Argentina no se lo toca bajo ninguna excusa, porque se lo idolatra y la idolatría no está condicionada. Entonces: ¿Cómo eliminarlo de la Selección sin tirarse a todo un pueblo encima? ¿Cómo se echa al técnico más amado cuando jamás se ha echado a uno antes?.

Hay que esperar que pase por debajo de la ventana indicada y fingir que se rompieron las correas de ese piano que colgaba de un 10mo piso. Hay que esperar ..., porque la boca de Diego siempre lo lleva a pasar por debajo de todas las ventanas peligrosas. Se trata de ver en qué no está dispuesto a ceder, para imponérselo como condició y provocar que se pare y se vaya. Disfrazar la expulsión de renuncia y apaciguar las aguas.
'Si me tocan al utilero, me voy', dijo Diego por radio un día antes. Esa fue la pista, la excusa. Entonces desde la AFA, Grondona y Bilardo, le tocaron al utilero, al médico y al preparador físico, entre otros. Como para que se fuera solito.
Tal vez Maradona sabía que estaban buscándole la puerta de salida y se paró cerca para simular un 'me voy' mucho más digno que un 'me echaron'. ¿No habrá sido una jugada de común acuerdo para aceitar la salida?.
A los 'D10Ses' no se los echa, se van; porque el orgullo tiene que salir intacto aún en la peor de las batallas perdidas.
Hasta aquí fue Diego, desde aquí Batista, Sabella o vaya a saber quién; mientras 'D10S' vuelve a ese Olimpo al que tal vez nunca debió dejar para disfrazarse de algo tan efímero y tan frágil como un técnico.